“De Berlín a Almería”. Guy Braunstein. Concertino de la Filarmónica de Berlín – Tour 2017

Esta noche, en el Auditorio Maestro Padilla de Almería, disfrutaremos de la música de dos grandes compositores alemanes por parte de la brillante e innovadora, Hispanian Symphony Orchestra (HSO), creada por iniciativa de la agencia de representación artística Drop Artist. En esta ocasión, será dirigida por el reconocido violinista y director de orquesta israelí Guy Braunstein. Se trata del músico más joven en ser nombrado concertino de la Orquesta Filarmónica de Berlín; puesto que ocupó durante catorce años, hasta 2013, cuando decidió retomar su exitosa carrera como solista.

El concierto se inaugurará con la dramática “Obertura” Egmont, Op. 84, estrenada con gran éxito por Ludwing van Beethoven en Viena, el 15 de junio de 1810. Se trata de música incidental, de carácter descriptivo, que sirve de fondo para la tragedia homónima del dramaturgo alemán Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832).

Aunque la pieza completa se articula en diez números, la obertura se interpreta habitualmente de forma independiente. En ella, se vivencia el levantamiento de los Países Bajos contra la opresión española, representada en la introducción de la obra con un ritmo de zarabanda de aire solemne. Esta lucha por la libertad será liderada por el Conde Egmont, cuya muerte servirá de impulso y aliento para la victoria de los flamencos, simbolizada con un “Allegro con brío” hasta el fin, donde destacan las trompetas como anunciadoras del jubiloso triunfo y consecuente liberación del pueblo.

Beethoven resultó ser el compositor idóneo para llevar a cabo esta mezcla artística. Por un lado, por la evidente carga dramática que ya contenían sus obras, y, por otro, debido a su demostrado afán en la lucha por la libertad, tanto personal como creativa.

Una vez inaugurado el concierto, contaremos con la actuación como solista del reconocido y singular pianista Ambrosio Valero, quien ha sido nombrado primer artista Bösendorfer español de la historia. Interpretará otra de las obras del maestro de Bonn, el Concierto para piano y orquesta nº 4 en Sol mayor, Op. 58, el cual fue estrenado por él mismo en 1808 en el Theater an der Wien de Viena. En tal día se vivió un maratón musical único en la historia, en el que, entre otras, figuraban piezas como la Fantasía para piano, coro y orquesta o las Sinfonías nº 5 y  nº 6.

El Concierto se articula en tres movimientos, en los que cabe destacar los dos solos del pianista que cierran el primero, “Allegro moderato”, y el tercero, “Rondó (Vivace)”. Éstos dejan constancia del virtuosismo y profundidad musical que Beethoven mostró en la que fue su última aparición pública como solista.

Cabe destacar, sin embargo, que este concierto cayó en el olvido tras su estreno y no fue puesto en valor de nuevo hasta 1836. Sería Félix Mendelssohn, el compositor que nos ocupará la segunda parte del concierto, quien lo rescataría para convertirse en una obra habitual del repertorio pianístico.

 

Para concluir el concierto, la HSO interpretará la Sinfonía nº 3 en la menor Op. 56, de Félix Mendelssohn (1809-1847). Situamos la génesis de esta obra en su viaje a Escocia en 1829, durante la visita a las ruinas de una capilla en el Palacio de Holyrood. Sin embargo, el destino de la sinfonía sería esperar más de una década para ser estrenada en 1842, en la Gewandhaus de Leipzig.

El primero de los movimientos que conforman la pieza, “Andante con moto – Allegro poco agitato”, se constituye en torno a un tema de apariencia brumosa, metáfora de las ruinas que visitó en su viaje a Escocia. A ésta le sucede la exposición del tema principal, más ágil y enérgico, que finalmente cede ante la aparición de un nuevo material cadencial con cierto aire de barcarola, de estilo italiano. Tras un denso desarrollo, se reexponen y afianzan todas estas ideas que desembocan, finalmente, en una coda envuelta de nuevo en la bruma inicial.

En el segundo movimiento, “Scherzo – Vivace non troppo”, a pesar de la aversión que mostraba Mendelssohn por la música folclórica y nacionalista, observamos características que nos dejan cierto sabor escocés. Podemos destacar el uso de la escala pentatónica y la imitación del sonido de las gaitas por parte de los instrumentos de viento madera, con ritmo ágil y sincopado.

Tras la presentación de este ambiente, en el tercer movimiento, “Adagio”, intuimos cierta intención de estabilidad y carácter consolador, asociado a su concepción del arte como una especie de religión global, con poder para impulsar el entendimiento común.

 Por último, el cuarto movimiento, “Allegro vivacissimo – Allegro maestoso assai”, nos sorprende con una coda triunfal en La mayor a modo de himno, contrastando así con el tono melancólico inicial y aclarando toda la incertidumbre creada a lo largo de la obra.

Solo nos queda dejarnos llevar a través de la música traída desde Berlín a Almería, cubriéndonos con el manto de esperanza e ilusión que únicamente las grandes obras, y las grandes interpretaciones, consiguen.

Laura María Pérez Gutiérrez

 04.03.2017

Hispanian Symphony Orchestra & Guy Braunstein & Ambrosio Valero

Auditorio Maestro Padilla de Almería 


Copyright Oficial © Joven Asociación de Musicología de Granada · Diseña GueBen.es Diseño Creativo


This is a unique website which will require a more modern browser to work!

Please upgrade today!